Praga
A la Ciudad Dorada del Moldava muchos le cantan, y con razón. Descubre Praga desde nuestros campings en las afueras de la ciudad.
Ciudad de cuento de hadas
Praga es una ciudad de cuento cuya parte histórica está bien conservada. El casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Desde el Puente de Carlos hasta el Castillo de Praga. El barrio judío de Josefov con el famoso cementerio. La Plaza de la Ciudad Vieja con el Ayuntamiento y el reloj astronómico. Te faltarán ojos, incluso de noche, cuando las farolas dan al casco antiguo un brillo mágico.
El Puente de Carlos conecta todo y a todos
El Puente de Carlos, del siglo XV, es un lugar emblemático de la ciudad. Este precioso puente sobre el Moldava conecta el casco antiguo con el impresionante Castillo de Praga. A pesar de su antigüedad, este puente empedrado rebosa vida. Artistas, artistas callejeros, músicos; te deleitan sin parar con actuaciones en directo. Incluso las 13 estatuas situadas al borde del puente miran con admiración. Puede que conozcas este puente por la película Misión Imposible. El Puente de Carlos de Praga es donde Ethan Hunt (Tom Cruise) ve cómo liquidan a su jefe Jim Phelps (Jon Voight) y se precipita al río Moldava.
Consejo:
Visita el Puente de Carlos a primera hora de la mañana. Cuando la ciudad se despierta, un velo de niebla matutina cubre el puente: un espectáculo precioso. Y por la tarde, al anochecer, las farolas encendidas proporcionan una atmósfera súper romántica.
Imagine… el muro de John Lennon
Castillo de Praga: una ciudad dentro de otra ciudad
Entre todo el esplendor histórico, el Muro de John Lennon es una historia propia. El retrato del famoso Beatle es un símbolo de libertad en una ciudad donde sus habitantes sufrieron durante muchos años un estricto régimen comunista. Más tarde, cada vez se hicieron más grafitis y eslóganes en el muro. ¡Un lugar impresionante donde puedes iniciarte tú mismo con un bote de spray!
Al cruzar el Puente de Carlos, el Castillo de Praga se cierne ante ti como una especie de castillo de Harry Potter. Torres con tejados de sombrero mágico negro, poderosas murallas, los contornos centelleantes de la catedral de San Vito. El Castillo de Praga te dejará boquiabierto. Este conjunto de edificios históricos, iglesias, palacios y castillos forman una fortaleza cerrada. Con una superficie de 7,5 hectáreas, el Castillo de Praga es el más grande del mundo. Los primeros edificios, entonces aún de madera, se erigieron en el año 880. Con el paso de los siglos, el conjunto se hizo más grande, más bonito y más complejo, haciendo que disfrutaran los amantes de los estilos arquitectónicos románico, gótico y clasicista. La puerta redonda al otro lado del puente parece un pasadizo secreto, a una ciudad dentro de otra ciudad. Y ésa es, en realidad, el Castillo de Praga.
Imagine… el muro de John Lennon
Entre todo el esplendor histórico, el Muro de John Lennon es una historia propia. El retrato del famoso Beatle es un símbolo de libertad en una ciudad donde sus habitantes sufrieron durante muchos años un estricto régimen comunista. Más tarde, cada vez se hicieron más grafitis y eslóganes en el muro. ¡Un lugar impresionante donde puedes iniciarte tú mismo con un bote de spray!
Castillo de Praga: una ciudad dentro de otra ciudad
Al cruzar el Puente de Carlos, el Castillo de Praga se cierne ante ti como una especie de castillo de Harry Potter. Torres con tejados de sombrero mágico negro, poderosas murallas, los contornos centelleantes de la catedral de San Vito. El Castillo de Praga te dejará boquiabierto. Este conjunto de edificios históricos, iglesias, palacios y castillos forman una fortaleza cerrada. Con una superficie de 7,5 hectáreas, el Castillo de Praga es el más grande del mundo. Los primeros edificios, entonces aún de madera, se erigieron en el año 880. Con el paso de los siglos, el conjunto se hizo más grande, más bonito y más complejo, haciendo que disfrutaran los amantes de los estilos arquitectónicos románico, gótico y clasicista. La puerta redonda al otro lado del puente parece un pasadizo secreto, a una ciudad dentro de otra ciudad. Y ésa es, en realidad, el Castillo de Praga.
2 imprescindibles:
Subir a la Torre Eiffel de Praga
Praga tiene su propia Torre Eiffel. La Torre Petřín es mucho menos alta (64 metros), pero como esta construcción de acero está edificada sobre una colina, tendrás unas vistas fantásticas de la ciudad.
Adéntrese en un libro de cuentos realista.
Calle Dorada
Uno de los monumentos más queridos, situado en el Castillo de Praga. Una calle estrecha con 11 casitas de colores que parecen sacadas directamente de un libro de cuentos de hadas. Aquí vivían los guardias del castillo. El famoso escritor Franz Kafka vivió en el número 22 durante un breve periodo de tiempo.